La FAO advierte por pérdida de biodiversidad

Menos plantas, menos animales, menos insectos, menos peces. Los cambios en el uso del suelo, la contaminación, el cambio climático y la urbanización son algunos de los factores que explican la merma drástica a nivel global de la biodiversidad asociada a la agricultura y a la alimentación.

La pérdida de biodiversidad se expresa de dos maneras claras: por un lado existen cada vez menos especies naturales sobre el planeta. Por el otro, crece la dependencia humana de cada vez menos especies para ser usadas como alimentos, lo que pone en jaque la seguridad alimentaria mundial.

Así se desprende del primer informe mundial elaborado por la FAO sobre el estado de la biodiversidad que sustenta los sistemas alimentarios, lo que “pone en grave peligro el futuro de nuestros alimentos y medios de subsistencia, nuestra salud y medio ambiente”. (El informe completo se puede leer aquí )

El informe explica que la biodiversidad para la alimentación y la agricultura “incluye a todas las plantas y animales -silvestres y domésticas- que nos proporcionan alimentos, combustible y fibra”. También abarca organismos que sirven de base a la producción alimentaria a través de los servicios ecosistémicos.

En este punto aparecen plantas, animales y microorganismos como insectos, murciélagos, aves, lombrices, hongos y bacterias que son los que mantienen los suelos fértiles, polinizan las plantas, purifican el agua y el aire, mantienen sanos a peces y árboles, y combaten las plagas y enfermedades de los cultivos y el ganado.

La FAO estima que de unas 6 mil especies de plantas que se usan para obtener alimentos, menos de 200 contribuyen de manera sustancial a la producción alimentaria mundial, y sólo nueve representan el 66 por ciento del total de la producción agrícola.

Casi un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas y más de la mitad han alcanzado su límite de explotación sostenible.