Periurbanos sustentables para conciliar producción, ambiente y sociedad

Por: Jorgelina Hiba

Con datos en mano y experiencia en el terreno, el programa de Producción Sustentable de Alimentos en Periurbanos de Santa Fe presentó los resultados de sus primeros tres años de gestión: 23 gobiernos locales involucrados, 93 agricultores reconvertidos y 1.300 hectáreas en proceso de “agroecologización” prueban que, con decisión política, capacitación e inversión, otro modelo de producción de alimentos es posible.

Además de visibilizar el trabajo hecho, las (todavía) autoridades provinciales propusieron la creación de una Mesa de agricultura periurbana que tenga continuidad en el tiempo ya que “ordenar” el territorio productivo es un esfuerzo que no se resuelve en pocos años.

El proyecto

El plan de reconversión agroecológica de periurbanos comenzó a funcionar hace tres años calendario y dos campañas agrícolas. Involucra a 23 gobiernos locales y alcanza, hasta el momento, a 93 agricultores que en promedio han reconvertido el 30% de la superficie de sus establecimientos.

La pata estatal es clave para comenzar el proceso: según informaron desde la Provincia, el programa fue financiado con 30 millones de pesos por año que se utilizan sobre todo para dotación de maquinaria e insumos y para la puesta en marcha de biofábricas.

La totalidad del programa incluye crear parques agrarios en diferentes partes de la provincia y ampliar tanto los espacios de comercialización como las compras públicas.

Al día de hoy hay 1.341 hectáreas en proceso de reconversión, de las cuáles el 30% ya funcionan enteramente bajo criterios agroecológicos. Se trata de 141 hectáreas con producciones intensivas que generaron 20 mil toneladas de hortalizas que podrían abastecer a 65 mil personas.

Complementar es la tarea

Además de los beneficios que tiene para el ambiente una forma de producir anclada en el manejo y los bioinsumos y no químico dependiente, la transformación de los periurbanos en franjas sustentables puede servir como vía de escape a uno de los mayores conflictos socioambientales de las zonas rurales en Argentina: la tensión por la distancia a la cual se puede fumigar con agroquímicos respecto a los núcleos habitados.

Esa es la opinión de Mauro Casella, del ministerio de la Producción santafesino, para quien la gestión en los periurbanos “puede ser una manera de zanjar el debate sobre las distancias de aplicación de los agroquímicos”. “Podemos encontrar respuestas con transición agroecológica y ordenamiento territorial” sintetizó.

El programa estatal santafesino, en ese sentido, funciona como una gran prueba piloto en el territorio. Una manera concreta de demostrar “que es posible tener otra forma de producir y conciliar el conflicto campo ciudad, para que sean complementarios y no un terreno de conflicto”.

Otro paradigma

El programa busca ordenar la producción de alimentos desde una visión integral basada en el manejo agroecológico como una alternativa sustentable al manejo conocido como convencional. Una forma de producir que no sólo atiende a lo productivo, sino también al ambiente y a la sociedad.

“Se trata de ir más allá del agricultor y su parcela para ver el sistema entero. Un sistema en el cual circulan saberes a través del trabajo con universidades y el Ciasfe y la capacitación a técnicos, agricultores e ingenieros”.

Pero no sólo de producción se trata. También se busca reformular las cadenas de comercialización para que sean “cortas”, eviten intermediarios y lleguen más frescos y más baratos los alimentos al consumidor.

Cinturones verdes

El gran Rosario y el gran Santa Fe son dos de las áreas donde se está aplicando el programa de periurbanos. En la zona de Rosario participan las municipalidades y comunas de Alvear, General Lagos, Pueblo Esther, Pérez, Soldini, Villa Gobernador Gálvez y Zavalla. En total son 25 horticultores y 5 productores agrícolas sobre 119 hectáreas, 42 de ellas intensivas donde se producen hortalizas, verduras, frutales, cereales y pasturas.