Por: Jorgelina Hiba
“Que el delta no tape el valle”. La consigna, clara y concisa, llegó desde el norte santafesino para advertir sobre los incendios que desde hace meses afectan al valle de inundación del Paraná con intensidad parecida a lo que ocurre más al sur, ya en la zona del delta del gran río marrón. “Resulta claro que la problemática no se circunscribe solo a esa región, sino prácticamente a todo el valle de inundación del Paraná, con situaciones similares aunque de menor magnitud registradas frente a la ciudad de Santa Fe y en varias localidades de los departamentos San Javier y General Obligado”.
Así lo expresaron esta semana desde la municipalidad de Villa Ocampo, ciudad que es sede permanente del Foro Nacional de Humedales y referencia del sitio Ramsar Jaaukanigás, uno de los tres Humedales de rango internacional que tiene la provincia de Santa Fe. También agregaron que si bien el fuego con fines productivos se considera una práctica de manejo “desde el punto de vista legal está prohibida” y sólo puede realizarse de manera fuertemente, “lo que claramente no está ocurriendo en ninguno de los eventos a los que hoy asistimos”.
Fuego y descontrol
En el comunicado difundido desde la municipalidad de Villa Ocampo señalan el escenario de bajante extrema, sequía significativa y muy baja humedad del ambiente como multiplicador de focos antrópicos producidos “ya sea accidentalmente por irresponsabilidad de turistas, cazadores y pescadores” como por productores que buscan generar rebrotes de forraje para el ganado o sencillamente “limpiar” el campo para la próxima temporada.
“Cualquier legislación, si no cuenta con la decisión política y la inversión necesaria para infraestructura y recursos humanos en el terreno, se convierte indefectiblemente
en letra muerta”, destacaron, para agregar que “en mayor o menor tiempo el río volverá a
crecer y las lluvias apagarán los fuegos pero eso no significará que el problema se solucionó, sino sencillamente que la humedad ocultará el mal manejo”.
Antecedentes y pedidos
Al mismo tiempo recordaron que el fenómeno no es nuevo ya que ha ocurrido con cierta periodicidad, con eventos extremos en los años 2008 y 2012 que generaron la elaboración de un Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Delta del Paraná (Piecas DP). También pidieron al gobierno nacional la puesta en práctica de estrategias en el territorio “con infraestructura y recursos humanos tendientes a la resolución de los problemas”.
Del gobierno provincial se espera que coordine los diferentes planes de manejo
disponibles para el valle “incluyendo las áreas aún no contempladas”, que
designe el personal de guarda reservas contemplado en la ley 12.175 y que se recupere la estructura “desde hace tiempo desarticulada” del Plan Provincial de Manejo del Fuego.
Finalmente, se apela a la responsabilidad de los productores y ocupantes de la región insular “para que comprendan que sus actividades, reconocidas como un motor para el desarrollo, generan externalidades negativas que recaen sobre la comunidad
toda y asuman que ha llegado el momento para aquellos que actúan de manera
desaprensiva y con visión cortoplacista dejen de hacerlo”.
