Por: Jorgelina Hiba
El olor a humo y el paisaje de llamas que desde hace largo tiempo invaden el paisaje isleño que se despliega frente a Rosario tiene números contundentes para los últimos 30 días: desde el 15 de mayo pasado hasta el 14 de junio se quemaron un total aproximado de 250 kilómetros cuadrados en la zona que va desde San Lorenzo al norte hasta Villa Constitución al sur. Unas 25 mil hectáreas, una superficie equivalente a “una Rosario y media”.
“Más o menos 250 km2 quemados en 31 días. Son 25.000 hectáreas de pastizales, bosques de timbós, sauces, alisos, ceibos, laureles, espinillos. Los incendios están desde inicios de año con lo cual el panorama es todavía peor” escribió en twitter el naturalista y viverista César Massi, tras analizar datos abiertos y de público acceso de la información sobre incendios para el sistema de gestión de recursos Firms, de la Nasa.
Con casi 3 mil incendios en los primeros seis meses del año, la zona del Delta del río Paraná comprendida entre la ciudad de Santa Fe al norte y Campana al sur entró en situación de emergencia ambiental por los daños al ecosistema y a la salud humana del fuego y el humo que emana de las quemas.
Plan de manejo del fuego
En medio de enormes columnas de humo y decenas de focos de incendios visibles desde la costa rosarina, este domingo comenzaron los operativos para combatir los incendios tras el acuerdo suscripto entre Nación, las provincias de Santa Fe y Entre Ríos y la municipalidad de Rosario. Según informó la Municipalidad, más de 60 agentes trabajaron desde el aeroclub de Alvear, donde se montó un centro operativo.
“El operativo se lleva a cabo con dos helicópteros que trasladan a los equipos conformados por agentes de las tres fuerzas que realizan ataques terrestres en las zonas de incendios, y un avión hidrante”, explicaron desde el gobierno local.
