El Paraná crece, pero recién a mediados del otoño volvería a la normalidad

Por: Redacción DA//Fotos: Celina Mutti Lovera

Ya casi, pero todavía no. El Paraná, que atraviesa la bajante más prolongada desde que hay registros (comenzó en agosto de 2019), dejó atrás los momentos más críticos de falta de agua y se encamina, muy gradualmente, a recuperar su caudal promedio histórico. Así lo explicó Juan Borus, experto del Instituto Nacional del Agua (INA), para quien ante la pregunta ¿estamos dejando atrás el escenario tan crítico y especial de los tres últimos años? la respuesta es un si rotundo, aunque ese nivel de certeza no es tan claro respecto a cuándo volverá el río a eso que se llama “normalidad”.

“Venimos diciendo que recién en la segunda mitad del otoño estaríamos en una situación normal estable. Ahora estamos en Rosario en niveles oscilantes dentro de una franja normal como resultado de esta ola de crecida ordinaria que está terminando de propagarse y que en esta semana terminará de redondear su pico con 3,10 metros de altura aproximadamente”, dijo el especialista.

La actual bajante, que por lo pronunciada es comparable al estiaje histórico de 1944, tuvo su pico en Rosario el 12 de enero de 2022 con una medición de -0.49 metros en la escala del puerto local. En 1944, ese valor había llegado a -1.39 metros, mientras que en 1969 se habían registrado -0.82 metros de altura.

Volver a la normalidad

Borus agregó que desde el INA evaluaban que después de este pico de crecida “venía una bajada franca que de alguna manera se empezó a dar en la alta cuenca”, pero que, gracias a un aporte mayor y una descarga adicional con nuevas lluvias, se modera la tendencia a la baja esperada. “Vamos en las próximas tres semanas hacia una leve tendencia descendente y quizá empecemos abril con una tendencia más clara, pero que no debería llevarnos a niveles críticamente bajos”.

El experto subrayó que, en principio, el río debería mantenerse en aguas medias pero muy cerca de su límite inferior. En Rosario ese límite es de 2,40 metros, equivalente a 8 pies sobre el cero de la escala.

Recién en la segunda mitad del otoño deberíamos tener una situación estable dentro de aguas medias, apuntó Borus.