Por: Jorgelina Hiba
Los incendios que desde hace meses azotan al Delta del Paraná se parecen al desarrollo de la pandemia de coronavirus: interminables, cansadores, insoportables y sin final a la vista. Con más de 53 mil focos de calor detectados en lo que va del año (según los relevamientos que cada semana hace el museo Scasso de San Nicolás), los próximos tres meses prometen más calor y fuego, en un escenario de pocas lluvias y persistente bajante del Paraná.
Así lo explica el “Informe Nacional de Peligros de Incendios de Vegetación” publicado ayer junto al reporte diario del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), que además de pronosticar un fin de año literalmente “al horno” para la región del Delta deja en evidencia datos insólitos: en ese documento se informa que la provincia de Entre Ríos notificó al SNMF dos (si, dos) incendios forestales en su territorio durante el mes de septiembre con 100 hectáreas quemadas. Santa Fe, por su parte, notificó 7 (siete) incendios durante septiembre, con unas 11 mil hectáreas arrasadas.
Números irrisorios si se comparan con el monitoreo que hace el museo Scasso, donde se puntualiza que en septiembre hubo unos 6 mil focos de calor en el Delta, territorio del cual el 85% pertenece a la provincia que reportó apenas un par de incendios.
Escenario
En el informe se señala que “deberá monitorearse la situación de peligro sobre el centro y norte del país debido a que los indicadores de la disponibilidad de combustible se mantienen en niveles por encima de los máximos históricos”. A eso se suma que los escenarios previstos muestran temperaturas superiores a las medias y precipitaciones deficitarias para el trimestre en curso (octubre a diciembre). “Sobre el centro del país el peligro se acrecentará en los próximos meses”.
Para la zona del Delta del río Paraná se explica que si bien hubo precipitaciones en algunas zonas que provocaron una disminución temporal de estas condiciones de riesgo, se espera un incremento del peligro de incendios forestales en este trimestre “asociado a un escenario proyectado similar al del resto del centro del país y a caudales del río que se mantiene por debajo de lo normal”.
Bajante
El reporte, que agrega que septiembre se caracterizó por importantes anomalías de temperaturas máximas y por una sequia “que es la peor en 60 años en el centro y norte del país”, también informa que en lo que resta del año se espera en toda la regional temperaturas por encima del promedio y lluvias por debajo de lo normal.
En lo que se refiere a los caudales de la cuenca del plata la perspectiva de corto plazo sigue siendo desfavorable “y no se esperan eventos que puedan cambiar significamente la tendencia”, según informes del Instituto Nacional del Agua (INA).
