Por: Jorgelina Hiba
Con una certificación presentada como un sello de calidad, la provincia de Santa Fe presentó en sociedad un programa estatal que busca premiar a las empresas que utilicen energías renovables en el proceso de elaboración de sus productos o servicios. Con esto el gobierno busca promover prácticas productivas sustentables y visibilizar a los actores privados que encararon ese cambio de paradigma tanto por razones de eficiencia energética como para sumar un valor agregado frente a usuarios y clientes.
Por el momento cinco empresas obtuvieron la primera tanda de certificaciones, entre ellas dos sociedades públicas como Movi Rosario (que opera los colectivos que utilizan biocombustible) y Enerfé, que se ocupa del desarrollo de las renovables a nivel provincial.
Tres empresas privadas también recibieron la certificación que acredita que utilizan energías limpias a lo largo de su proceso productivo: Solamb (tratamiento de residuos orgánicos industriales), Rosario Bionergy (fabricantes de biocombustibles) y el hotel Howard Johnson de Funes.
“Hay muchos actores privados en Santa Fe que hacen esfuerzos para incorporar renovables y por eso creamos este sello que es algo que se usa en otros países para visibilizar a aquellas empresas que se esfuerzan por el bien común” señaló Verónica Geese, secretaria de Estado de la Energía. La funcionaria destacó que “cada vez más consumidores miran estas cosas” ya que las generaciones más jóvenes asumen los criterios de sustentabilidad como algo imprescindible.
Ingenieros sustentables
La expertise técnica del programa está a cargo del plantel de ingenieros de STS Rosario, un grupo de profesionales que desde hace años trabaja en la búsqueda de “soluciones técnicas sustentables” (www.stsrosario.org.ar) que incluyen las energías renovables entre otros temas como movilidad urbana y educación ambiental.
Pablo Frontalini y Fernando Bertoni trabajan en esa organización y son los encargados de llevar adelante los procesos de certificación del sello provincial “Hecho con renovables”. “La idea es que en base al porcentaje certificado se defina una deducción de impuestos provinciales para que haya un incentivo fiscal además de lo que comunicacionalmente significa ser una empresa verde” explicaron.
Trabajan con tres grandes categorías: productos y servicios, servicios de transportes y procesos generadores de energía renovables. El aporte del Estado es brindar los certificadores, lo cual le facilita el trámite a las empresas interesadas que deben postularse y brindar información general, para luego ser evaluadas.
Empresas verdes
Una de las cinco firmas que lograron la etiqueta fue Movi, que certificó por el uso de biodiesel en reemplazo del gasoil como combustible en sus unidades del transporte público de colectivos en Rosario. Enerfé, por su parte, logró el sello por ser la primera empresa con participación del Estado que comercializa la energía generada en el Parque Fotovoltaico de San Lorenzo para el funcionamiento de los buses eléctricos (K y Q) de Rosario.
Entre las privadas Solamb certificó sus servicios de disposición final de residuos de alta carga orgánica al tratarlos y convertirlos en biogás, mientras que Rosario Bioenergy (que elabora biodiesel) destina el 5% de su producción para la autogeneración de energía eléctrica. Por último el hotel Howard Johnson de Funes obtuvo el sello en la prestación de sus servicios porque utiliza calefones solares para la climatización de su piscina y agua de uso sanitario.
