STS Rosario: la fábrica de proyectos sustentables

Por: Jorgelina Hiba

Una aplicación para compartir viajes en autos y hacer más racional el uso de ese medio de transporte, un programa para alentar la bici en la ciudad, cursos para armar calefones solares y techos verdes, una máquina “a pedal” para concientizar sobre los recursos que insume producir energía…en la organización Soluciones Tecnológicas Sustentables (STS), que cumple 10 años de vida, el nombre resume con precisión suiza lo que hacen sus integrantes: ofrecer respuestas concretas y aplicables a los desafíos ambientales y económicos que plantean las sociedades hiperconsumistas donde el equilibrio ecológico no es la prioridad.

“Somos un grupo de personas que se convirtió en un gran equipo de trabajo que pone el foco en proyectos con una implementación real, no nos quedamos en lo discursivo o en lo conceptual. Nuestro espíritu es tratar de resolver cosas para lograr un cambio y aportar lo que se pueda para que el mundo sea un lugar más sustentable”, explicó Pablo Botta, uno de los integrantes de STS.

Ese ancla en lo real y lo concreto (una virtud de la que muchas organizaciones carecen) los llevó a imaginar y luego poner en prácticas proyectos diseñados para que aquí y el ahora (la Rosario del siglo XXI) para mejorar el tránsito, hacer más eficiente el uso de la energía y capacitar formadores en la idea de que es urgente hacer un uso equilibrado de los recursos a través del modificaciones y correcciones al sistema económico, hoy caracterizado por el sobreconsumo y el agotamiento de los recursos ambientales.

Proyectos de todos los colores

A la hora de repasar todo lo hecho en estos diez años de vida aparecen dos joyas que se destacan: carpoolear y Rosario en bici. “Carpoolear es una plataforma que hace 3.000 viajes todos los meses y que no para de crecer porque hay un contexto que así lo demanda” señaló Botta en relación a la app que permite compartir viajes en autos, lo que deriva en una hermosa lista de beneficios como “disminuir las emisiones de CO2, el consumo de combustibles fósiles, las congestiones de tránsito, los niveles de smog y ruido en las urbes y la probabilidad de accidentes de tránsito”.

Otra propuesta con alto impacto urbano y en el debate político y social es Rosario en bici, un programa que busca instalar la necesidad y conveniencia de tener políticas públicas que tomen a la bici como un medio de transporte y no solo como algo recreativo de los fines de semana: “nuestro fin es mostrar que la bici es un elemento de movilidad urbana y hemos logrado un reconocimiento al punto que se nos consulta al momento de realizar ciertas políticas públicas”. En menor o mayor grado desde STS han conseguido tener influencia sobre las políticas de movilidad urbana, uno de los grandes temas de las ciudades en esta época.

Concientizar es la tarea

Por fuera de esos dos grandes proyectos desde STS trabajan con otras iniciativas como la de la pedaléctrica, una máquina con pedales que utilizan para evidenciar lo que cuesta generar energía. También dictan talleres y capacitaciones para el armado de techos verdes y la fabricación de calefones solares.

Más cerca en el tiempo desde la organización pusieron en marcha un ciclo de encuentros educativos llamados Re Sapiens que apuntan a la formación de docentes sobre temáticas ambientales: “creo que va a ser un proyecto con buen impacto porque estamos formando formadores” explicó Botta.

Nueva agenda

¿Hay mayor conciencia social respecto a los temas de sustentabilidad? Botta cree que si, y que eso lleva a que el discurso de organizaciones como STS “tengan mejor aceptación”. Sin embargo todavía hay una brecha importante entre la teoría y la práctica que queda bastante en evidencia sobre todo entre los tomadores de decisión y la clase dirigente: “todavía estamos atrasados ya que casi cualquier política en Argentina todavía tiene un trasfondo insustentable”, dijo.

“El modelo del país sigue siendo agro, minería y Vaca Muerta, una matriz totalmente extractivista y lo demás es maquillaje. No hay una agenda real verde ni siquiera en los progresismos, sólo hay proyectos aislados, no vemos que exista un progresismo o grupo político que busque el desarrollo de una Argentina sustentable”, sintetizó.