Por: Jorgelina Hiba/
Fotos: César Giarduz
El pasaje del verde furioso del verano litoraleño a los ocres y marrones del otoño va de la mano de un intenso tráfico de aves migratorias que dejan el sur de Santa Fe rumbo al norte en busca de temperaturas más elevadas, así como de otra especies de llegan hasta esta zona desde la Patagonia para escaparle a un frío que allí se siente de manera mucho más contundente que a orillas del Paraná.
César Giarduz, quien es coordinador del COA (Club de Observadores de Aves) Federal Rosario y además guía en el Parque Nacional Pre Delta, señaló que “aunque a primera vista no parezca hay muchas especies transitando, hay que saber buscarlas porque habitan en diferentes ambientes. En líneas generales las aves que vienen desde el oeste buscan bosques similares a aquellos de donde provienen, mientras que las que llegan de la Patagonia prefieren los Humedales o las costas de lagunas”.
Las que se van
Giarduz (a cargo de Parana Birding, que ofrece avistajes guiados en la región) explicó que en la región coexisten en este momento tres tipos de flujos migratorios de aves: dos grupos que se están yendo (un grupo se reprodujo durante su estadía, y el otro no), y aquellas que llegan a pasar el invierno. Entre las que se van cuando llega el otoño austral y no se reproducen acá están los chorlos y playeros y dos tipos de rapaces que son el aguilucho langostero proveniente del centro de Argentina y el águila pescadora. “Estas dos rapaces y los chorlos y playeros se reproducen en el hemisferio norte y ya se están yendo”.
Luego existe otro grupo de pájaros que vienen a la región en primavera-verano a reproducirse y que no migran desde el hemisferio norte, sino desde el centro norte de América del Sur. Entre esas aves, según explicó Giarduz, están la tijereta, el churrinche, y el suirirí real. También las golondrinas, que en su mayoría se reproducen en esta región antes de volver al norte, y los capuchinos o corbatitas.
Los que llegan
Como en todos los órdenes de la vida, las estaciones y las temperaturas también son cuestión de perspectiva. Es así que mientras muchas aves dejan la región buscando lugares más cálidos, otras llegan porque el Litoral, aún en invierno, es mucho menos frío que sus hábitats originales. “Ya estamos recibiendo a los migrantes invernales que se reproducen en la Patagonia, en la cordillera y en Córdoba y ahora vienen a visitarnos a esta zona más cálida” dijo Giarduz. Entre esas aves está la remolinera común y las monteritas o canasteros.
Fotos: de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: corbatita común, gaucho chico, remolinera común.
Foto principal: tijereta
