Basura eterna: latas de más de medio siglo aparecieron en la costa rosarina

Nota publicada en Aire de Santa Fe/por Jorgelina Hiba

El río, la playa, los camalotes, la basura. Cualquier caminata en la costa del río Paraná en Rosario termina, de forma casi inexorable, con esa vista. Botellas plásticas en su gran mayoría, envoltorios, paquetes, bolsitas, y también residuos muy viejos que persisten en la naturaleza más de medio siglo después de haber sido fabricados, consumidos y tirados de manera desaprensiva al agua marrón que todo lo oculta. Así ocurrió esta semana con la aparición en la costanera norte de esta ciudad de dos latas del siglo pasado: una de lubricantes de YPF de la década de los 60, presumiblemente de hojalata, y otra de la gaseosa Pepsi de mediaos de los años 70 o principios de los 80. “A partir de la segunda mitad del siglo XX hemos acumulado una cantidad de residuos nunca vista, de la mano de lo que conocemos como sociedad del consumo. La cantidad de basura acumulada en los cuerpos de agua es astronómica”, explicó Mirko Moskat, experto en residuos del Taller Ecologista de Rosario.

No es la primera vez que aparecen residuos tan viejos en la costa del Paraná a la altura de Rosario: hace un tiempo, en ocasión de las jornadas de limpieza que de forma periódica organiza el colectivo “Más río menos basura”, se encontró un paquete de azúcar con el logo del Mundial 1978. En este caso, la lata del lubricante de YPF parece ser de los años 60, mientras que el diseño y la forma de la lata de la gaseosa coincide o se parece mucho a cómo eran los envases de la marca Pepsi en Argentina a mediados de los años 70 hasta entrada la década de los 80 del siglo pasado. En todos los casos, esa basura persistió alrededor de medio siglo en la naturaleza, casi inalterada.

Fabricantes sin ley

Las organizaciones socioambientales en general, y el Taller Ecologista en particular, insisten desde hace años en instalar el debate no sólo en las formas de consumo, sino también -y sobre todo- en la responsabilidad final de los fabricantes. “Todo esto nos lleva a pensar una vez más en la responsabilidad de los fabricantes, en quienes produjeron los residuos que quedan por décadas en la naturaleza, es parte de la discusión pendiente que tenemos en Argentina en torno a una ley de envases que especifique algún tipo de responsabilidad extendida para el productor”, subrayó Moskat. “Como sociedad, y esto incluye a los productores y los fabricantes, tenemos que hacernos más responsables porque lo que usamos y tiramos queda en el ambiente por décadas, a veces en lugares muy lejanos de donde se generaron”, dijo.

Esta semana, la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR) protagonizó una “acción ambiental” frente a la sede de Coca-Cola en la ciudad de Buenos Aires para denunciar “el lobby que la multinacional está haciendo para frenar la Ley de Envases con Inclusión Social”. Desde esa Federación denunciaron que la multinacional “es la principal productora de los envases plásticos que contaminan ríos y océanos”.

Según el informe “Branded Volume II: identifying the world’s top corporate plastic polluters” del año 2019, del cual participó el movimiento Más Río Menos Basura, Coca-Cola, Nestlé y PepsiCo son las tres compañías multinacionales que más contaminan en el mundo a través de los residuos de los envases de sus productos.

 

El proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Gestión Ambiental de Envases y Promoción del Reciclaje Inclusivo, conocido como “Ley de Envases”, fue impulsado por la FACCyR y otras organizaciones sociales. En noviembre pasado obtuvo dictamen de la Comisión de Recursos Naturales y de la de Presupuesto, pero no fue tratado en el recinto antes del final de las sesiones ordinarias.

Contaminación del Paraná

“Siempre sorprende encontrar basura muy vieja en el río, aunque la hemos encontrado otras veces. También basura de otros lugares que derivan por el rio arrastrados por la corriente desde muy lejos, como Paraguay o Brasil, con envases de productos que ni siquiera se venden acá”, agregó el ecologista, que agregó que, si bien muchas veces se habla de la contaminación de los océanos, existe un problema importante de contaminación con basura del río Paraná, sobre todo con plásticos de un solo uso.

 

“Se está empezando a hablar de la contaminación por basura del río, hay investigadores locales poniendo el ojo sobre que pasa en los ríos como Martín Bletter (UNL) porque a nivel internacional se habla sobre todo de los océanos y no tanto de los ríos”, agregó. Bletter, del Laboratorio de Hidroecología del Instituto Nacional de Limnología (INALI) del CONICET-UNL, ha investigado sobre contaminación por plásticos en la costa de ríos y riachos del sistema asociado al Paraná, así como sobre el uso de elementos plásticos por parte de aves de la región para nidificación, entre otras cosas.

En la jornada de limpieza de la costa rosarina de 2019 organizada por Más Rio, Menos Basura se recolectó más de una tonelada de residuos en pocas horas. El plástico representó el 80% del total de los residuos juntados si se tiene en cuenta el peso, pero monopolizó el 90% del total si se analiza por tipo de objeto.

Dentro de esa montaña de plástico sobresalieron las botellas descartables de bebidas con el 25% del peso total y el 40% en cantidad de ítems con un reinado absoluto de Coca Cola, seguida por otras marcas como Produnoa (marca Secco), Danone, PepsiCo y Pritty.