Otra condena en EEUU a Monsanto por los efectos del glifosato

La justicia de Estados Unidos condenó esta semana a Monsanto a pagarle 81 millones de dólares a un jardinero enfermo de cáncer al considerar que existe una causalidad entre esa enfermedad y una exposición prolongada al herbicida Roundup elaborado en base a glifosato. Es la tercera vez en menos de un año que esa multinacional, ahora bajo el control del gigante alemán Bayer, es condenada por una instancia judicial en relación al glifosato, el herbicida más utilizado del mundo. Argentina, a pesar de ser uno de los mayores productores de granos del planeta, todavía no cuenta con estadísticas oficiales sobre venta y uso de ese agroquímico.

Los mercados parecen reaccionar más rápido que las clases dirigentes respecto a las condenas a Monsanto: es así que a las pocas horas del fallo las acciones de Bayer (que el año pasado se convirtió en la dueña de Monsanto) cayeron a su nivel más bajo en siete años. Según la agencia de noticias Reuters, sólo en Estados Unidos hay alrededor de 11.200 relacionados con los perjuicios a la salud que ocasiona el Roundup.

El fallo en contra de Monsanto que se conoció el martes pasado es el primero en la justicia federal estadounidense relacionado con el uso y los efectos adversos del glifosato, el producto estrella de esa firma química. Pero no es el único: en agosto del año pasado un tribunal estatal californiano condenó a Bayer a pagar 289 millones de dólares a un enfermo de cáncer. Y en enero pasado, en Francia, un tribunal administrativo de Lyon anuló una autorización de comercialización del Roundup 360 alegando el principio de precaución, que establece que un producto no puede utilizarse hasta que no se pruebe su inocuidad, y no lo contrario (que deba probarse que tiene efectos adversos para que deje de usarse).