Por: Jorgelina Hiba
El recorte encarado en muchas áreas desde el gobierno nacional repercute de forma directa en la salud ambiental de las islas que conforman el Pre Delta del Paraná, ya que las partidas presupuestarias que iban a destinarse para el inventario de humedales (requisito previo para la Ley de Humedales) ni siquiera aparecen en el Presupuesto 2019. A eso hay que sumarle que los fondos destinados a los planes de manejo del fuego (como los que se invocan cuando aparecen las quemas de pastizales) no sólo tienen menos dinero asignado para este año que en años anteriores por el efecto inflacionario, sino que además los escasos fondos con los que contó el año pasado ni siquiera fueron ejecutados en su totalidad. Así se desprende del estudio “El presupuesto desde una mirada ambiental” elaborado por la Fundación Argentina de los Recursos Naturales (Farn).
Este tijeretazo presupuestario pone en riesgo a un área sensible que aporta múltiples beneficios ecosistémicos, pero que todavía no tiene una legislación nacional que la proteja ni tampoco parece estar en la consideración de los tomadores de decisión aún cuando existen los recursos, como demuestra el caso de la subejecución presupuestaria del plan de fuego durante el año pasado a pesar de los centenares de focos de incendios que se denunciaron en las islas ubicadas bajo jurisdicción de Victoria.
Humedales a la deriva
El estudio de la Farn puntualiza que a diferencia del año anterior, en el presupuesto para este año “están ausentes las partidas presupuestarias para los inventarios de glaciares y los de humedales”. “Si bien entre las metas figuran la presentación de 4 informes trimestrales en el caso de glaciares y 2 en el de humedales, se desconocen los montos que se destinarán a tal fin” precisa el trabajo.
Ana Di Pangracio, la directora adjunta de la Farn, explicó que “esto es lo que pasa cuando no hay una ley” ya que las partidas dependen de la voluntad de la autoridad para asignarles un monto. “Que no haya una partida específica no quiere decir que la secretaría de Ambiente no vaya a destinar algo, pero sin dudas están limitados en cuanto a los fondos que tengan para eso al no contar con una partida específica. De existir una ley que ordenara el inventario habría una partida específica”.
En ese punto la experta indicó que “se está avanzando de a poquito”, aunque subrayó que “estos ecosistemas con urgencia necesitan una ley y una norma nacional”
(Des)Manejo del fuego
El análisis realizado por la Farn también pone la lupa sobre las áreas que controlan el Sistema del Manejo de Fuego, que en 2017 pasó a estar bajo la órbita del ministerio de Seguridad. “Si se analizan los datos para la ejecución sólo el 54% de los fondos presupuestados para 2018 fueron ejecutados. Es decir, sólo la mitad (152 millones de 300 millones) fueron efectivamente erogados en tal actividad” explica el informe.
En ese punto Di Pangracio dijo que “si no se cumplen las partidas el riesgo es que luego te asignen menos porque no se ejecutan y eso es algo que no debiera soslayarse”. Para la experta esto es “indicativo de la falta de capacidad para cumplir con el presupuesto si no podemos ni siquiera ejecutar lo insuficiente”. “Es una mezcla impericia y falta de voluntad, es señal que algo no funciona bien” agregó.
Desinversión ambiental
Las partidas etiquetadas como compatibles con el cuidado ambiental representan el 0,3% de los gastos presupuestados para el año 2019 mientras que aquellas etiquetadas en la categoría contrarias alcanzan al 5,6%, según explicita la investigación de esa Fundación.
En 2019, por cada peso presupuestado para cuestiones ambientales se invierten 19 en aspectos vinculados a su degradación, monto que muestra una mínima reducción frente al año 2018 cuando la ratio fue de 1 a 20.