Por: Jorgelina Hiba
Ni el verano más cálido desde que hay registros en Argentina, ni la peor sequía en más de medio siglo en el centro del país, ni la bajante más prolongada del Paraná en siglos parecen alcanzar para que algunos sectores económicos del norte santafesino -con los productores ganaderos a la cabeza- entiendan el contexto de crisis climática que atraviesa todo el planeta y la necesidad de avanzar con estrategias que ayuden a conservar los parches de naturaleza que aún persisten en la provincia, como el humedal Jaaukanigás, que significa “gente del agua” en lengua abipona.
En ese marco aparece la confrontación que en estas semanas estalló entre los representantes de esos sectores y otros actores de la política, la ciencia y el ambientalismo en torno al proyecto presentado desde el gobierno provincial para que ese humedal de rango internacional tenga mayor cantidad de áreas protegidas, a través de la creación de una Reserva Hídrica Provincial de 130 mil hectáreas y 3 núcleos de Parques Nacionales de 9.000 hectáreas
Con una campaña mediática muy intensa salpicada de fake news (que se expropiarán las tierras, que habrá pistas de aterrizaje para los narcos, que el gobierno nacional se quedará con el humedal), algunos actores económicos del norte provincial salieron con todo a oponerse a la iniciativa, que cuenta con el apoyo de organizaciones como Aves Argentinas y que se trabajó durante un largo tiempo con referentes de organismos técnicos y académicos nacionales.
El sinsentido de no querer cuidar la naturaleza
El sitio Ramsar Jaaukanigás, uno de los tres que tiene Santa Fe, fue creado en el año 2001 y cuenta con una superficie de 492.000 hectáreas. Es uno de los más importantes de la Argentina desde el punto de vista de su biodiversidad y por el sistema hidrológico que representa. En un momento en el cual la crisis climática es tema de debate y preocupación, los humedales son lugares de altísima productividad biológica por la concentración de biodiversidad que presentan y su conectividad, a través de los cursos de agua, con diferentes ecorregiones. Son, también, ecosistemas que ayudan a mitigar los efectos del calentamiento global.
Jaaukanigás es uno de los sitios más biodiversos de la Argentina, con más de 800 especies de plantas y 767 especies de vertebrados Es un lugar de resguardo de especies amenazadas como el ciervo de los pantanos, el aguará guazú, el lobito de río, el mono carayá, el capuchino pecho blanco y la boa curiyú, entre otras; y alberga ambientes representativos del Chaco, la Selva Paranaense, el Espinal y la Pampa, junto a diversos ambientes acuáticos y palustres.
A pesar de ser uno de los humedales más productivos y diversos del mundo, hay sectores productivos y políticos del norte santafesino que alegan que tener Parques Nacionales es “entregar soberanía”.
Fake news
Desde esos sectores montaron una campaña mediática en contra de la instalación de Parques Nacionales llena de informaciones tergiversadas o directamente falsas, de forma muy parecida a lo que algunas entidades agropecuarias y representantes de sectores como la minería hicieron durante el debate de la ley de humedales.
El primer argumento que se esgrime es que las tierras serán entregadas “al gobierno nacional”, en una confusión elemental entre Estado y gobierno, ya que los Parques Nacionales no son del partido que gobierna, sino patrimonio de todos los argentinos. También se argumenta que se expropiarán tierras en todo el sitio Ramsar (casi 500 mil hectáreas) y que los habitantes del lugar no podrán realizar sus actividades tradicionales de economía regional. Esto es falso, ya que solo se contempla la cesión de 9.000 hectáreas de islas que no son privadas, sino públicas. Fuera de esa porción, los productores podrán continuar con sus actividades e incluso podrán diversificar su matriz productiva incorporando al ecoturismo.
La campaña de fake news asegura que no se podrá pescar en el sitio o navegar por el río: otra falsedad, ya que el proyecto de ley aclara que la pesca seguirá estando permitida. Respecto al miedo que “un burócrata de Buenos Aires tome decisiones”, hay que aclarar que PPNN es un organismo federal y que los Parques son patrimonio nacional. Además, para decidir la creación de un nuevo Parque hace falta el apoyo de la Legislatura provincial y luego del Congreso de la Nación, por lo que no se trata de algo que beneficia a un partido, sino al conjunto de la sociedad.