La UNR comenzó a estudiar el impacto de las quemas en el Delta

Por: Jorgelina Hiba

Con una primera incursión de un equipo multidisciplinario en el terreno y tras el anuncio de la instalación de una base experimental en la reserva municipal Los Tres Cerros, la Universidad Nacional de Rosario comenzó a trabajar en el análisis de los impactos de las prolongadas quemas en el humedal del Delta del río Paraná, que desde que comenzó el año ya arrasaron con casi 400 mil hectáreas sobre 2 millones en total (más del 20% del territorio). El objetivo de la Plataforma ambiental (un grupo de investigadores con diferentes saberes enfocado en el estudio del Delta) es evidenciar las consecuencias de las quemas en el ecosistema para generar información pública rigurosa que pueda usarse tanto para la elaboración de políticas públicas como en causas judiciales.

La primera jornada de trabajo en el terreno (habrá 11 en total en esta primera etapa) fue la semana pasada en la Isla de los Mástiles, frente a Granadero Baigorria. Allí desembarcaron una decena de investigadores de cinco equipos de las facultades de Agrarias, Bioquímicas e Ingeniería. “La isla se quemó en parte y es en donde empezamos a hacer la primera prueba de monitoreo de recuperación. Se trata del primero de 11 viajes con fines científicos para tomar las muestras que nos permitan trabajar sobre las posibilidades de regeneración del humedal”, señaló Aristides Pochetino, coordinador de la Plataforma.

Estudios en el terreno

Durante la primera parte del estudio el foco está puesto en relevar el impacto producido por la quema de pastizales durante los últimos meses, para luego estudiar de qué manera como la zona afectada se recupera a lo largo del tiempo. Para eso se avanzará en estudios entomológicos (estudio de los insectos) así como en análisis del suelo, la flora, la fauna y la biodiversidad genética del agua.

También se sistematizarán los análisis sobre calidad del aire que la Universidad hace desde mediados de año, con la idea que toda la información generada sea de carácter público.

Una decisión política

“Vamos a poner todos los recursos de nuestra Universidad para colaborar en la tarea de proteger nuestros humedales y construir una cultura del cuidado. Es una agenda urgente y la próxima instalación de la base permitirá enriquecer desde el territorio las investigaciones en curso, hacerlo de manera estructural y permanente” dijo el rector de la UNR, Franco Bartolacci, quien indicó que la Universidad destinó para este primer proyecto medio millón de pesos.

Además de Pochetino, formaron parte del grupo Guillermo Montero (especialista en insectos), Andrés Sciara (estudios del agua), el responsable del Observatorio Ambiental, Matías De Bueno, Nestor Di Leo y Sergio Montico (análisis de suelos), José Vesprini (ecología), Clara Mitchell y Vanina Villanova (biodiversidad genética acuática) y Jorge Bártoli, en representación de El Paraná No Se Toca.