El Paraná, un río “multifragmentado”

Por: Jorgelina Hiba

Apenas un tercio de los ríos más largos del mundo (más de 1.000 kilómetros de longitud) fluyen libremente y el Paraná no es uno de ellos. Por el contrario, al estar intervenido en su curso por mega represas como la de Yacyretá es considerado un río “multifragmentado”, lo que se convierte en un factor de presión sobre el curso de agua, disminuye su potencial ambiental y afecta sus niveles de conectividad.

Así lo establece una investigación realizada por la WWW (World Wildlife Foundation) y la Universidad McGill que de manera conjunta establecieron una definición común de “río de flujo libre” (y desarrollaron una metodología universal para poder medir la conectividad de los ríos. “Los ríos sanos y conectados son necesarios para las especies de peces migratorias, la buena salud de la llanura de inundación y la agricultura”, agrega el trabajo.

El estudio

El documento afirma que “quedan pocos ríos libres y todos están en regiones de difícil acceso en el Ártico, el Amazonas y el Congo. Además, solo el 23% de los ríos más largos aún fluyen ininterrumpidamente hacia el océano. Las principales causas que generan esta pérdida de potencial natural de los cursos de agua son las represas y los embalses, que son los que más contribuyen  la pérdida de conectividad en los alcances de los ríos globales.

“Un río que fluye libremente ocurre cuando las funciones y servicios del ecosistema acuático natural no se ven afectados en gran medida por los cambios antropogénicos en la conectividad fluvial, lo que permite un intercambio sin obstáculos de materiales, especies y energía dentro del sistema fluvial y los paisajes circundantes” dice la investigación.

El valor de un río

Un río sin obstáculos derivados de la acción humana ofrece un abanico enorme de posibilidades que van desde el simple disfrute del paisaje a la oferta de servicios ambientales clave. Uno de los beneficios de un río con buena salud es su servicio recreativo para las poblaciones que viven cerca o que hacen turismo: “los paisajes prístinos y los flujos naturales ofrecen oportunidades de recreación y negocios como el rafting, la pesca con mosca y la observación de la vida silvestre”

También mejora la performance de la agricultura de llanura aluvial, un importante medio de subsistencia y fuente de alimento en algunas partes del mundo que requiere “un río conectado que fluya naturalmente para traer nutrientes, sedimentos y agua en forma estacional”.

Los ríos conectados y de flujo libre también equilibran los nutrientes en el suelo y transportan los sedimentos río abajo, incluso a los deltas desafiados por el aumento del nivel del mar. También ayudan a conservar la biodiversidad ya que son lugares donde las especies vulnerables pueden prosperar y adaptarse al cambio climático.

Finalmente decenas de millones de personas dependen de las poblaciones de peces de agua dulce, muchas de las cuales requieren ciertas condiciones naturales, como los flujos estacionales y los cambios de temperatura, para poder reproducirse y prosperar.