El Paraná recuperó parte de su caudal, pero la “normalidad” sigue lejos

Por: Jorgelina Hiba

Con 1.82 metros de altura en el puerto de Rosario, el río Paraná marcó esta semana su nivel más importante del último año. De a poco, el paisaje fluvial recupera parte de su normalidad, algunas lagunas comenzaron a llenarse y el cauce se llenó de ramas, troncos y plantas acuáticas arrastradas por la onda de crecida de los últimos días. Pero los expertos advierten que esta mejora es temporal y que todavía estamos lejos de una situación que pueda considerarse normal. Un dato grafica esto con claridad: si bien después de tres años de bajante extraordinaria 1.82 metros de altura generan expectativa, la altura normal histórica del río en abril en Rosario es de 3.66 metros. Siguen faltando casi dos metros de agua.

“Se registra un cambio significativo en el escenario previsto para las próximas semanas, con valores dentro de la franja de aguas medias. No obstante la mejoría registrada, la perspectiva climática al 30 de junio sigue siendo desfavorable y podría nuevamente establecerse una condición de escasez en la región, que dé lugar a una nueva tendencia descendente hacia aguas bajas”. El anuncio del Instituto Nacional del Agua (INA) es claro: está permitido que alegrarse porque el escenario no es tan malo como antes, pero está lejos de ser el “normal”, y tal vez vuelva a empeorar en los meses venideros.

Así lo explicó a Dos Ambientes Juan Borus, del INA: “el mensaje es que valoremos las lluvias que se dieron porque llovió donde tenía que llover. Si vemos el mapa de acumulados de los últimos informes, en el corazón de la cuenca del Plata llovió tres veces seguidas, durante dos semanas”, dijo el experto.

Esto generó una mejora en la condición de los suelos en la mitad este de Paraguay, en la cuenca no regulada del Paraná, en parte de la cuenca del Iguazú y en la provincia de Misiones. “Hacía falta esa lluvia, todo eso ocurrió y tenemos una mejora. Pero insisto: es de corto plazo, aunque es importante y se valora”.

En la ciudad de Santa Fe el pico de la onda de agua llegaría este viernes, mientras que Rosario “continuará dependiendo mucho de lo que pasa en el Estuario. “Esta onda de crecida mejora un poco la situación, pero la perspectiva climática no es la mejor y sigue siendo mala, aunque no tan mala como antes”, agregó Borus.

La idea general, entonces, es que el camino hacia la normalidad en los niveles del río será muy gradual y llegaría -eventualmente- hacia mediados de la primavera. “Esa es la perspectiva que tenemos hoy. Por un lado, esta onda de crecida que no deja de ser algo fugaz. Lo que nos queda de otoño será con lluvias por debajo de lo normal nuevamente, por lo que el futuro aún es incierto, aunque en principio no tan malo como el año pasado”.