Por Jorgelina Hiba
Puede ser una imagen, un sonido, un color o la página de un libro. Puede ser un objeto en solitario o todo el conjunto. Puede ser la primera impresión o la última mirada, ya con todo el recorrido de la muestra encima del cuerpo.
Esas son las formas utilizadas por el colectivo de artistas, científicos, militantes y amantes de la naturaleza que participan de la muestra “Territorios de Colaboración. Pedagogías de lo anegado” para impactar en el cuerpo y en las sensaciones de los visitantes, que se van con los ojos y el alma llenos de río de los muy bellos túneles del Centro Cultural Parque de España.
La puesta artística tiene por nombre global “La Tierra no resistirá” y puede visitarse hasta el 7 de abril, funciona como una señal de alerta política sobre el estado de salud de la cuenca del Paraná y el inconmensurable paisaje que contiene y despliega.
“Quisimos trabajar a lo largo de toda la cuenca desde Diamante hasta el Tigre a través de 5 encuentros en diferentes lugares de ese territorio para denunciar una situación muchas veces crítica por el avance inmobiliario y del agronegocio” explicó Alejandro Meitin, de Casa Río.
“Este es un espacio de supervivencia, es otro espacio que se planta ante los espacios dominantes. Es un espacio de pedagogía de lo anegado” sintetizó para luego pedir, una vez más, por la sanción legislativa de una ley de Humedales que le de un marco legal a la protección de esos ecosistemas.
Trabajo territorial
La muestra, cuidada en todas sus formas, expone a la vista (y al oído) de los visitantes el trabajo de 5 campañas de investigación que se realizaron en diferentes lugares de la cuenca del Paraná a lo largo del año pasado.
Para eso se identificaron colectivos artísticos y organizaciones socioambientales de cada región que fueron convocadas a participar de una o varias jornadas de trabajo en el terreno.
En la zona de Rosario el lugar de trabajo elegido fue el legado Deliot (hoy reserva Tres Cerros), descrito como “un espacio emblemático en el corazón del valle de inundación del río Paraná recuperado y puesto en valor gracias a la acción colectiva”.
También se exhibe una serie de fotos impactantes de la fauna del Humedal de Pablo Cantador, integrante de la agrupación El Paraná No Se Toca y fino observador del paisaje litoraleño.
La muestra es un proyecto de Casa Río que se enmarca en el programa Humedales Sin Fronteras “que nace desde los pueblos del sistema de humedales de los ríos Paraná-Paraguay”.