Por: Jorgelina Hiba
Sin información actualizada ni sistematizada sobre los estudios de impacto ambiental, sin instancias de participación ciudadana tal cual estipula la ley, sin inventarios de humedales provinciales terminados y sin avances en los planes de ordenamiento territorial: así avanza, según denunciaron varias organizaciones socioambientales, el plan director de obras hídricas en los Bajos Submeridionales encarado por las tres provincias que comparten ese valioso humedal (Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero) con financiamiento del gobierno nacional y participación de los ministerios del Interior y de Obras Públicas.
En un documento difundido esta semana llamado “Bajos Submeridionales: un acuerdo que no cumple con las evaluaciones de impacto ambiental” las organizaciones FARN, Cauce, Casa Río, Los Bajos no se tocan, Capibara y Taller Ecologista señalaron que la “ejecución de las obras en humedales sin la debida evaluación resultará en graves afectaciones a un ecosistema frágil ya amenazado por distintas actividades antrópicas como los fenómenos de sequía e inundaciones cíclicas y recurrentes que sufre la región”.
También recordaron que en el pasado “ya se han realizado obras hidráulicas en la zona sin tener en cuenta el aspecto ambiental, que provocaron sequías extraordinarias”
Un ecosistema único en su tipo
Los Bajos Submeridionales son un extenso sistema hídrico de alrededor 5,5 millones de hectáreas que ocupan la parte norte de la provincia de Santa Fe, el sur de Chaco y el sudeste de la provincia de Santiago del Estero. Este sistema constituye un complejo de humedales alimentado por lluvias locales, donde el agua escurre ocupando y conectando lagunas, pantanos y esteros.
Tanto por la valiosa biodiversidad que sostiene, como por su función de regulador hídrico de toda la región, este vastísimo humedal (uno de los más amenazados del país) fue identificado por The Nature Conservancy en su evaluación ecorregional del Gran Chaco Americano como una de las regiones “más importantes y sensibles” de todo el continente americano.
Los Bajos son refugio de especies de mamíferos y de aves amenazadas como el venado de las Pampas, el aguará guazú, el águila coronada y el cardenal amarillo. La principal característica de la vegetación es la escasez de árboles, ya que sus tres cuartas partes está compuesta por pastizales altos y densos de espartillo chuza, una flora preparada para soportar períodos de anegamientos, sequías y un suelo con alta concentración de sales
Pedido ambientalista
Las organizaciones plantearon que, al no haberse efectuado todavía los inventarios de humedales provinciales ni los procesos de ordenamiento ambiental del territorio por parte de las tres provincias -un paso obligatorio antes de poder ejecutar obras-, es necesario que tanto las autoridades provinciales como las nacionales “den previamente cumplimiento a la realización de las evaluaciones de impacto ambiental de cada obra acordada y en conjunto con una evaluación ambiental estratégica (EAE), conforme lo que establece la normativa vigente y los términos de referencia del Plan Director”.
“En este contexto de crisis climática y ecológica, llamamos a las autoridades a no dar avance alguno a la ejecución de obras en el marco del Plan Director, hasta tanto no se cumplan con todas las exigencias que establecen la normativa provincial y nacional vigente en pos de la conservación y protección del ambiente”, reclamaron.