Por: Jorgelina Hiba
Con carteles ingeniosos en los que aparecen fotos de animales nativos y frases electorales la organización CLT (The Conservation Land Trust) “postuló” a la naturaleza como la opción que puede crear empleos genuinos y sustentables para las economías regionales argentinas, en una campaña que busca visibilizar las oportunidades de desarrollo y de turismo ecológico que pueden generar las áreas naturales protegidas en el país.
“No le temo al fondo porque sé cómo salir de el” dice un afiche con una foto de un yacaré negro. Otro cartel con un pingüino asegura que para defender la economía nacional hace falta “alguien que ponga huevos”. Otro afiche con un guanaco afirma que se trata de “alguien que puede saltar la grieta”. “Votá por la naturaleza 2019” puede leerse en los afiches, que desde hace varias semanas están diseminados por las calles de Buenos Aires.
“Se trata de una campaña que llama a votar por la naturaleza, verdadera creadora de empleo y oportunidades para las economías regionales” explicaron desde CLT (una fundación que desde 1997 trabaja para crear parques nacionales y que ya logró proteger medio millón de hectáreas) y la Fundación Flora y Fauna Argentina. En ese sentido agregaron que las áreas protegidas podrían crear 300 mil puestos de trabajo en 10 años y elevar los ingresos por turismo, que ya son equivalentes a los de la soja.
Uno de los ejes de la iniciativa fue plantear a la naturaleza como un activo que está más allá de los colores políticos y como un atributo que “puede convertirse en el mejor instrumento de crecimiento y desarrollo”.
La fundación
Tanto CLT como la Fundación Flora y Fauna (un desprendimiento de la primera) son organizaciones que promueven la creación de áreas protegidas bajo un modelo que contempla la restauración de ecosistemas y la vuelta de las especies amenazadas, lo que a su vez ayuda a fortalecer el desarrollo de las economías regionales. “Lo que quisimos hacer con esta campaña es mostrar que contamos con la mejor herramienta de conservación y desarrollo que son las áreas protegidas con acceso público. Hoy lo vemos en casos como Iguazú, Iberá y Patagonia en donde los parques nacionales generan empleo, emprendimientos, arraigo y orgullo entre los habitantes de las provincias”, explicó Sofía Heinonen, directora de CLT.
Heinonen dijo que se trata de “un nuevo modelo económico basado en el eco-turismo, una fuente de trabajo sólida y genuina para los habitantes de las localidades cercanas a los parques que pueden elegir permanecer en sus pueblos y a la vez asegurar un legado a las generaciones futuras”.
Interés ciudadano
Según una encuesta reciente de la consultora Elypsis, 8 de cada 10 argentinos apoyaría a un candidato que promueva la creación de áreas protegidas. De acuerdo con el mismo estudio, el 78% de los ciudadanos considera muy importante el apoyo a la creación de nuevos espacios protegidos mientras que el 67% lo considera un factor de desarrollo.
Otro capítulo del informe evidencia el potencial del sector como dinamizador de la economía y destaca que el turismo de naturaleza podría generar 6.400 millones de dólares en 10 años que se sumarían a los ingresos por turismo, que el año pasado fueron de 15.000 millones de dólares, una cifra equivalente a toda la producción de soja.