Por: Jorgelina Hiba
Con menciones a la Ley del Árbol, los programas de energías renovables y el cambio climático, el gobernador Miguel Lifschitz hizo un rápido repaso de la agenda ambiental santafesina durante su discurso de apertura de sesiones de la Legislatura el pasado martes 1 de mayo. Los temas verdes se llevaron pocos minutos en una alocución enfocada sobre todo en la situación económica del país y anclada en un contexto de campaña electoral que todo lo absorbe. Esta vez, y a diferencia de años anteriores, el jefe de la Casa Gris no hizo referencia a un tema de debate global que es pura actualidad en territorio provincial: el uso de agroquímicos como parte esencial del modelo agroindustrial argentino y sus consecuencias sobre la naturaleza y la salud humana. Una discusión que la Legislatura tiene pendiente desde hace años y que incluye tanto la puesta en marcha de una nueva ley de aplicaciones como otros proyectos que apuntan a fomentar prácticas de producción de alimentos agroecológicas.
Según Santiago Mascheroni (radical presidente de la comisión de medioambiente de la cámara baja) fue “un discurso político” que abordó cuestiones importantes sobre las que se avanzó como la Ley del Agua, la Ley del Árbol, las energías renovables y el cambio climático. “Creo que es un avance porque hemos venido insistiendo en esto y el ministerio ha elaborado un manual que traslada sin tanta pompa científica el tema a los sectores medios”.
Por su parte Carlos Del Frade (del Frente Social y Popular y miembro de la comisión de medioambiente) fue más crítico al señalar que hay una “enorme contradicción” entre “lo que dice el gobernador y lo que demuestran los números del Presupuesto”. En ese sentido, destacó que respecto al cuidado de los árboles “hay menos de mil pesos diarios para cuidar lo poco que queda del monte nativo, ya que en Santa Fe se ha devastado el 86% de la riqueza natural”. “Ese monto marca una escasa voluntad política de protección del medioambiente”, dijo.
Agroquímicos, fuera de agenda
Respecto a la no mención del tema de las aplicaciones Mascheroni dijo que “el tema de los agrotóxicos es fuerte y tiene muchos requerimientos sociales” que, efectivamente, quedaron fuera del radar del Ejecutivo en esta ocasión. En ese sentido adelantó que “hay un compromiso en Diputados para reabrir el debate”. “Es un tema polémico que hoy por hoy nos pone frente a una responsabilidad que quedará en el poder legislativo”. También afirmó que, a diferencia de lo que pasó en años anteriores, buscarán avanzar con un proyecto que luego sea refrendado en el Senado para lo cual _estimó_ hará falta “llegar a un consenso y no manejarse con miradas sesgadas”.
Para Del Frade “hay una evidente contradicción” entre “hablar de sustentabilidad y los permanentes casos de personas que se enferman contaminadas por glifosato”. “Sin ley de agrotóxicos y sin ley de agroecología todo lo que se dice tiene mas que ver con el verso que con la realidad” concluyó el legislador.
Arboles, residuos y energía
La Ley del Árbol, una iniciativa impulsada desde el Ejecutivo que tras un debate largo finalmente fue sancionada este año, tuvo su mención especial ya que su puesta en marcha implica un intento impulsado desde el Estado de reforestar sectores de la Provincia, cuyos bosques nativos fueron arrasados en alrededor de un 80% durante el siglo pasado y los primeros años de este siglo. “Santa Fe necesitará un millón de árboles nativos por año con la Ley del Árbol, por lo que los viveros públicos y privados serán lugares de empleo y producción sustentable” dijo Lifschitz.
“El crecimiento económico en el mundo permitió que mucha gente salga de la pobreza pero el impacto sobre la naturaleza es grande e impide que muchas personas disfruten de un ambiente sano” arrancó Lifschitz, para luego mencionar que Santa Fe lleva adelante acciones para cumplir las metas de desarrollo sostenible de la ONU. En ese marco habló de la elaboración de una estrategia provincial de cambio climático que busca priorizar medidas de mitigación y adaptación a este nuevo escenario global.
También dijo que su gobierno “promueve el uso sostenible de los bosques nativos” y que pasaron de 23 a 80 planes de manejo el año pasado, lo que representa “110 mil hectáreas de bosques con manejo sustentable”. El gobernador subrayó que desde la Provincia “se lucha contra la desertificación y la degradación de tierras” y se promueven las áreas naturales protegidas, con una lista que incluyen _según especificó_ 12 áreas de dominio público, 6 privadas y 3 sitios ramsar (Humedales protegidos por legislación internacional).
Respecto a la gestión de residuos dijo que hay 220 localidades que trabajan con consorcios regionales, y destacó que existen más de 300 empresas que adhieren a los programas de producción más limpia para minimizar el uso de energía en las industrias y generar menos basura.
