Es un buen negocio tener una empresa sustentable. Un buen negocio para la sociedad, un buen negocio para el planeta y un buen negocio para la empresa, que cuando hace más eficiente su proceso productivo no sólo genera ahorros, sino que además se instala en un lugar de responsabilidad social que es pura ganancia para todos los actores.
En Rosario hay un grupo importante de firmas privadas de rubros muy diversos que van desde cervecerías hasta supermercados y estaciones de servicios que participan de un programa de asesoramiento municipal que las ayuda a volverse más sustentables rediseñando su producción u oferta de servicios según criterios “verdes”. Esas empresas fueron distinguidas esta semana con un “Sello Verde” que las coloca en un lugar diferenciado ante los ojos de un consumidor/cliente cada vez más atento a los temas ambientales.
Mejorar el aislamiento, tener luces led y separar y reciclar los residuos son algunas de las maneras de ahorrar energía y disminuir la cantidad de basura generada. Un cambio de paradigma que muchas veces precisa más decisión e información que dinero para volverse una realidad.
Empresas en modo verde
Santiago Comba es uno de los tres socios de la cervecería artesanal Nómada y en colaboración con los equipos municipales mejoró su rendimiento tanto en consumo energético como en gestión de residuos. “Uno de nuestros mayores problemas es el desecho del bagazo (la malta ya utilizada) y la idea es reciclar eso para que pueda usarse como alimento animal o para generar biogás” explicó el emprendedor.
“Este programa nos ayuda a tomar medidas para consumir menos y la idea es reutilizar el bagazo y llevarlo a un cinturón verde hortícola, hacer biogás o usarlo como alimento para chanchos” dijo, para agregar que otro aspecto es el tratamiento de efluentes “que es algo nuevo para todos”. “Hay muchas cosas que se desconocen y obtenemos información útil gracias a este programa”.
Otras mejoras en el aislamiento de la cámara fría, de los fermentadores y en el piso lo ayudaron a reducir su consumo de electricidad. “Es importante informarse y buscar asesoramiento” señaló.
Surtidores y supermercados
Un “pionero” en hacer mejoras verdes a su empresa es Massimiliano Sabatini, dueño de la estación de servicio Shell Sur: “fui uno de los primeros en participar del programa y me gusta, me interesa, tal vez porque soy joven y hay un recambio generacional, pero además encontré gente en la Muni muy interesada en ayudarnos a mejorar”, dijo.
Lo primero que hizo fue encarar reformas para generar un ahorro energético modificando luminarias y con paneles solares que hoy generan el 8% de la energía total que consume, a lo que luego le agregó separación de residuos. “Muchos colegas se fueron sumando e incluso clientes, que ahora también están con el Sello Verde”, contó.
Un gigante de la economía local que se sumó a la ola verde es Micropack, que de la mano del programa municipal encaró tanto mejoras en consumo eléctrico como una nueva forma de gestionar los residuos.
Pero lo más importante es el “cambio cultural” que la empresa pregona tanto puertas adentro como hacia afuera: “tenemos que educarnos porque esto se hace entre todos. No podemos esperar que el Estado haga todo ni como empresas ni como personas, es cuestión de educación” subrayó Ariel Calvo.