Agricultura y cambio climático: una pareja en apuros

Por: Jorgelina Hiba

 

La agricultura y el cambio climático son como una pareja que se necesita y se complementa, pero también se hace daño mutuo. Según los expertos del IPCC (el grupo intergubernamental sobre Cambio Climático) entre el 10 y el 12 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero provienen de ese sector, históricamente presentado como uno de los más importantes en términos económicos de América Latina.  Son esas emisiones las que, como ya es evidente, impactan en la performance agrícola de las naciones de la región, donde los eventos de inundaciones, sequías y altas temperaturas son cada vez más frecuentes.

Algunos de los impactos del cambio climático que ya se sienten en el sector agropecuario son los cambios en las temperaturas (lo que afecta a las lluvias) y la mayor frecuencia de eventos extremos como Niños o Niñas, que además suelen ser más intensos. Esto suma presión a los recursos hídricos y aumenta la dispersión de plagas y enfermedades. También afecta al precio de los alimentos y provoca nuevas corrientes migratorias de poblaciones afectadas por el clima.

Esas fueron algunas de las conclusiones de un webinar sobre cambio climático y agricultura organizado hace pocos días por el Ciat (Centro Internacional de Agricultura Tropical y el CCAR (Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria) que contó con la participación de los expertos Ana María Loboguerrero y Louis Verchot bajo la coordinación del periodista Fermín Koop.

América Latina, en la mira

“América Latina está muy expuesta al cambio climático y una de las áreas más importantes es la agricultura y su uso del suelo y de los bosques. Gran parte de las emisiones viene de allí por la deforestación. Urge trabajar en mitigación y adaptación en agricultura” señaló Koop.

Loboguerrero planteó el desafío que el sector agropecuario crezca sin aumentar sus emisiones. O ir hacia una “agricultura sostenible adaptada al clima”. Verchot destacó el fuerte impacto en las emisiones brutas debido a la deforestación: “si detuviéramos la deforestación las emisiones caerían un 37%” señaló. Pero, muy por el contrario, la deforestación ha aumentado en los trópicos en las últimas décadas, tanto en Brasil como en Colombia y Perú.

Los expertos señalaron que las emisiones de América Latina han crecido en las últimas décadas: mientras que en los 60 se generaban alrededor de 390 millones de toneladas de gases, en 2010 esa cifra llegó a los 905 millones de toneladas. En su conjunto, la región produjo el 17% de las emisiones globales provenientes de la agricultura, lo que la convierte en la segunda región del mundo más contaminante en este sector.

¿Cuáles son las respuestas posibles a este desafío? Los especialistas destacaron la necesidad de promover una agricultura que aumente la cantidad de alimentos pero de forma sostenible, así como la importancia de que los agricultores tengan más y mejor información sobre el tema. “Hay que aprender a cosechar agua y proveer alternativas a los agricultores para que no dependan de un solo cultivo y puedan apoyarse en organizaciones comunitarias” dijo Loboguerrero.