Enero es el mes durante el cual un grupo reducido de empresarios, políticos y dirigentes de los países más poderosos del mundo se reúnen en la ciudad suiza de Davos para analizar en conjunto el rumbo de la economía global, las oportunidades emergentes y también los riesgos que amenazan o pueden hacer cambiar la configuración de poder entre las naciones.
Por primera vez, en el Informe de Riesgos Globales que se publica en simultáneo con la cumbre (que se basa en una encuesta realizada a 750 tomadores de decisiones) los principales desafíos percibidos para los próximos 10 años en términos de probabilidad son ambientales: eventos climáticos extremos, calentamiento global, daños ambientales causados por el hombre, pérdida de biodiversidad están en esa lista.
Las emisiones generadas por los combustibles fósiles estarán en el centro de la agenda: de manera cada vez más visible, los jóvenes de los países europeos les piden a sus gobiernos ( y sus bancos) que dejen de subvencionar proyectos extractivistas, ya que esa es la industria que más contribuye al calentamiento del planeta. Algo que en Argentina está lejísimo de suceder: según un informe de la organización ambientalista Farn, por cada dólar que el estado invierte en desarrollar energías renovables otros 142 dólares van a parar a las energías convencionales.
Lista de riesgos
Según informó la ONG argentina Periodistas por el Planeta por primera vez en las perspectivas a 10 años de la encuesta, los cinco principales riesgos globales en términos de probabilidad son todos ambiental. Esto incluye el siguiente listado: fenómenos meteorológicos extremos con grandes daños a la propiedad, la infraestructura y la pérdida de vidas humanas; fracaso de los programas de mitigación y adaptación al cambio climático por parte de los gobiernos y las empresas; daños y desastres ambientales causados por el hombre como derrames de petróleo y contaminación radiactiva; pérdida importante de biodiversidad y colapso del ecosistema (terrestre o marino) con consecuencias irreversibles para el medio ambiente; y finalmente grandes desastres naturales como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y tormentas geomagnéticas.
“Davos se presenta como el primer gran evento en un año en el que se espera que los gobiernos y las empresas den un paso adelante en la acción climática, y los directores ejecutivos y políticos marcarán la pauta del año. Sentirán la presión de lo que los científicos y los jóvenes dicen que es necesario, y ambos grupos estarán representados en Davos” señalaron desde la ONG.