Paraguay y Bolivia
Tal como ocurre en Brasil durante los últimos días se reactivaron los focos de incendios en ese país. Ante esta situación la Organización Mundial de Conservación (WWF por sus siglas en inglés) pidió declarar el estado de emergencia nacional para canalizar los recursos necesarios para luchar contra el fuego.
En Bolivia los incendios han arrasado hasta ahora 2 millones de hectáreas de bosques y pastizales tras siete semanas de actividad causando estragos en la flora y la fauna del lugar, según informó la agencia France Presse. El departamento oriental de Santa Cruz, epicentro de la economía agropecuaria boliviana, es el más castigado por el fuego forestal. La gobernación local declaró el alerta roja la primera semana de agosto ante un inusual incremento de focos de fuego por la quema de pastizales para la siembra.
La quema de campos de cultivo, que recibe el nombre de “chaqueo”, es una práctica que según algunos expertos se realiza desde la época de la colonia, con la creencia de que la ceniza mejora la calidad de la tierra. Se hace con el fin de limpiar terrenos para la siembra y recuperar pastizales para el alimento del ganado.
Los ambientalistas culpan a normas promulgadas bajo el gobierno de Evo Morales de incentivar la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrícola, pero el oficialismo atribuye estos incendios al clima seco, a los vientos y a personas que actúan de manera intencionada.